viernes, 19 de septiembre de 2008

Leyendas urbanas

De nuevo los saludo, amiguitos de Internet, en este, su blogsito de confianza. Lamento no haber escrito nada ayer, pero tenía un dolor de espalda que parecía obra del vudú. No me podía ni sentar, ni caminar, ni pararme; pero eso ya pasó y por eso estoy de nuevo dándoles otra entrada.
Este día me tocó ver a una señora que estaba espantando una mosca, porque creía que la iba a picar. Ella misma lo dijo, sin que nadie le preguntara. Cierto que las moscas son sucias y que pueden transmitir enfermedades, pero no pican. Para empezar, no tienen ni aguijón. Pero la señora estaba necia con que sí, y hasta dijo que eran venenosas. La verdad ni quise decir nada, pero me reí un buen rato de las ideas de esa ñora. Esa valiosa experiencia me llevó a escribir este pequeño comentario.
Me sorprende lo creedulos que podemos ser. A veces nos tragamos cualquier cosa, nada más porque necesitamos algo que nos solucione los problemas. Buscamos respuestas, como es natural, pero luego las buscamos en todos los lugares equivocados. Y lo más curioso es que no es uno el que lo cree, sino la sociedad entera. Estas leyenditas se esparcen como el fuego en la hierba seca.
No puedo decir que esté mal. Es natural que aparezcan esa clase de verdades a medias en un grupo social, pero es verdaderamente sorprendente lo que llegamos a creer. Algunas de las cosas que he oído son:

- Azucar en el tanque de gasolina puede dañar el motor. Es mentira. Eso lo vi en un programa de Discovery: 'Mythbusters'. No pasa nada si lo haces, pero por alguna razón todos dicen que es una buena venganza contra el auto de alguien.

- Oí que el tequila ayuda a 'bajar' la grasa de la comida. Eso me tocó verlo por mis propios ojos; pero es falso. El tequila puede ayudar a digerir mejor, pero la grasa seguirá ahí. No va a desaparecer a menos de que hagas una hora más de ejercicio, y el tequila no lo va a hacer por ti.

- Las comidas afrodisiacas. Nos encanta sugestionarnos con eso, pero nada de lo que coma va a encender a una persona no más porque si. El puro hecho de pensarlo es ridículo.

- Las balas no te empujan, sólo te matan. La verdad es que se rompen cuando entran, entonces se dispersa la mayor parte de la energía, y por eso no te mueven ni diez centímetros para atrás.

- Ahorcarte no te asfixia. Siempre te dicen eso, pero la verdad es que te rompe el cuello antes de que te quedes sin aire.

- Cuando te ahogas, no entra se llenan de agua a tus pulmones, pese a lo que te dicen. Primero se te cierra la tráquea y te asfixias. Luego entra el agua que los llena.

Bueno, esos son todas la leyendas urbanas que puedo pensar en el momento. Espero que les quiten algunas dudas. Si pueden pensar en alguna otra cosa que creamos y que no sea cierta, comentenla, por favor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es el primer comentario que hago a tu blog. Qué bueno que te sientas tan contento de compartir tus "pendejadas" -las llamo como tú les dices- al mundo. Es cierto, creer es tranquilizador, no tener esas dudas revolotéandote en la cabeza, causándote ruido es vivir contento. Estar pletórico de ignorancia es lo más cercano a la felicidad. ¡Gracias por llenar de sabiduría nuestra vida!