sábado, 27 de junio de 2009

Periodos Vacacionales

Es una cosa rara ya no tener que ir a la escuela. O al trabajo... Pero lo mas raro es lo que pasa con esto, porque cuando uno esta chambeando, se queja del trabajo hasta con sus zapatos. Que el jefe, que los maestros, que la tarea, que la ida, que la vuelta... todo es queja. Llegan las vacaciones, y aunque al principio es descanso, diversión, bla bla bla, al rato ya están hartos de no tener nada qué hacer. No puedo decir, al final, que sea una ley, pero muchas veces la gente se queja no importa lo que pase. Es cierto.

Yo no sé hasta que punto se puede hablar de que las vacaciones sean divertidas o no, pero, pese al título de este breve comentario, soy el sombrerero y hablo, normalmente, de la naturaleza humana. La gente es quejosa en extremo, pero más allá de eso, es medio mensa cuando se aburre. ¿Por qué, preguntarán algunos insulsos y otros no tan insulsos? Porque eso significa que sólo saben entretenerse haciendo cosas cuando les dicen que las tienen que hacer. Obviamente esto no les sucede a todos, pero conozco a varios que no son capaces de tener pasatiempos o actividades que no les impongan las situaciones externas. ¡Disfruten su libertad, creaturitas de Dios! Los oigo quejarse de que no tienen tiempo para dedicarse a sus pasiones, pero ya que tienen tiempo, no lo hacen. No más se quedan como leones enjaulados, esperando que algo suceda. Porque, como no están obligados a hacerlo, dicen: "mañana lo hago", "el lunes", "al ratito".

Otra cosa que me fastidia, es que hay gente que no sabe estar sola. No es malo buscar la compañía, pero hay gente que no tiene pasatiempos propios. Yo, gracias al cielo, soy escritor, y aunque me gusta platicar con mis amigos, contarles chistes absurdos o mis aventurillas desgraciadas, también sé pasar tiempo conmigo mismo leyendo, escribiendo (mis libros, que ya espero publicar el primero pronto, o comentarios para mi blog), viendo películas... claro, no se trata de aislarse, sino de adaptarse. A veces mis amigos se van de vacaciones a conocidos puertos de la república y yo me quedo solo, entonces hago cosas solo. A veces me toca juntarme con la banda, ponerse al corriente con las 'amiguitas' o cosas por el estilo, pero siempre busco tener algo que hacer para no estar tirado en mi sillón como un costal de papas.

¿Alguno de ustedes se aburre en vacaciones? Creo que también tiene que ver con que nos limitamos a pensar en lo que 'podemos pagar'. Varios museos son gratis, el zoológico (que obviamente a algunos no les atraerá, pero yo soy el mega fan del reino animal), el teatro suele ser muy barato (pero como sólo pensamos en las obras de moda, que son un poco más caras...). Nunca pensamos en que hay muchas cosas que podemos hacer de 'a grapa', pero también admitamos que a veces no le ponemos interés a buscar cosas que hacer. ¿Cuantos de ustedes conocen la revista "Tiempo Libre"? ¿Y cuantos la compran? ¿Y cuantos visitan lo que ven allí?
Quizás muchos o quizás pocos, pero los aliento a todos a que cambien... estas vacaciones no hagan lo mismo de siempre. Busquen hacer algo nuevo, lo que nunca han hecho... capaz que les gusta.
Vayan a conocer nuevos lugares... ¿de verdad creen que conocen toda la ciudad de México? Piénsenlo de nuevo.

Al final, no puedo decirles qué hacer o como, o donde ni con quien, pero les puedo decir esto: no se limiten. LA cosa con la diversión es nada más decidirse. Vayan a donde nunca han ido. Si no tienen nada qué hacer, no se queden pensando en lo que no pueden hacer. Busquen algo, por ridículo que sea, y háganlo... así empecé a escribir en mi blogsito, y ahora me entretengo con esto. Atrévanse a hacer algo, en vez de quedarse aburriéndose cuando hayan agotado los pasatiempos comunes. No tengan miedo de hacer algo nuevo. Es mejor que no hacer nada.

viernes, 12 de junio de 2009

No me echen la sal...

Hola a todos, una vez más arranca un comentario en éste, tu blogsito de confianza. Antes de empezar con mi verborrea quiero contarles una cosa que me trae loco: estoy tratando de bajar un jueguito gratis de Internet (oh, sí. Gratis hasta las puñaladas, dicen algunos), pero no puedo! Un p!nch3 archivo está corrupto y no me deja instalarlo! ¡Quiero jugar! ¡Y no puedo!

Dicho lo anterior, les comento, amiguitos de Internet, que estaba yo pasando por una de esas calles tan concurridas de la ciudad de México, y de repente, sin previo aviso, vi un pintor trepado en una escalerota de esas de pintor (valga la redundancia), recargada en la pared. Oh, sí. Y lo genial fue que nadie quería pasar por debajo de la dichosa escalera. Entonces yo, ya me conocen, me dispuse a llevar la verdad y la razón a aquellos 'pobres diablos'. ME preparé, pasé por debajo de la famosa escalera y me cayó una gototota de pintura que no puedo quitar de mi camisa... ¡JA! No es cierto. No pasó nada. Y ese es el punto del comentario de hoy.

Vivimos en un mundo supersticioso, mis niños y adultos. Estamos rodeados de costumbrillas raras y casi 'religiosas'. Digo, no sé ustedes, pero yo conozco gente que vive inmersa en ese mundillo. Hay un conocido, al que llamaremos 'Eggs Benedictine', que siempre que se le cae la sal, agarra con los dedos la que puede y la avienta atrás de su hombro. Otro amigo, al que llamaremos inocentemente 'José Luis' (si hay un José Luis leyendo, tal ves eres tú), que decía que si tomas del mismo vaso que una chava antes que sea tu novia nunca podrán tener una relación. Otro amigo, al que le pondremos 'NomellamoGerardo' (no eres tú, Gerardo, en serio) no sale de su casa sin su talismán de la suerte, que es una plaquita que le regaló su novia, y que tiene marcado un signo vudú o no sé que.

Creo que todos creemos, de una u otra forma en distintas supersticiones. La más cercana prueba está en su mail (si no hay mínimo una cadena en su historia, es que no tienen mail). Que si la Virgen de Fátima te pide que la mandes sesenta veces a tus mejores amigos, se te va a conceder la salvación, pero si no lo haces, vas a tener relaciones fracasadas por doce años. Esta me encanta. Decía en una que si yo la mandaba a mis doce mejores amigos, el amor de mi vida me iba a llamar a las doce de la noche para revelarme sus sentimientos, pero si no lo hacía, todos mis amigos me iban a odiar. La verdad no lo hice, mis amigos siguen como estaban, y estoy seguro que si lo hubiera hecho nadie me hubiera llamado a las doce de la noche.

En todo caso, sí conozco historias de gente que sí siguió las cadenas y le pasaron cosas asombrosas como: recibió respuestas insultantes, lo marcaron como spam, su novia lo dejó por saturarle el correo con m!3rd@. Yo creo que mucha gente pierde el tiempo (sobre todo con esas cadenas), pero hay algunas cosas que sí me han sorprendido. Mi abuela tiene una cajita roja, y dice que si pones una monedita allí, nunca te va a faltar dinero. Al principio pensé que era un cuentito bien intencionado, pero tenía un amigo cuyo papá se quedó sin chamba. La cajita recibió su moneda, y no les miento, le regresaron el trabajo a los tres días, o algo así, y hasta carro se pudo comprar no mucho después. Igual, conozco la historia de unos niños que agarraron unas cartas de tarot enterradas y a uno le cayó una enfermedad, algo bien loco que le comía los huesos, o algo así. Neta.

A veces hay explicaciones para las supersticiones. Dicen por ahí que como nos vemos a nosotros mismos en el espejo, si se rompe 'subconscientemente' visualizamos que algo nos daña, por eso lo de los años de mala suerte. También he oído que lo de no abrir un paraguas bajo techo es porque un señor que lo hizo en su departamento le sacó un ojo a alguien. Yo no sé que sea qué y qué sea quién y quién sea qué, pero me parece interesante ver que cosas que pasan o que nos imaginamos terminan por darle forma a leyendas urbanas de altísimo nivel. La otra vez un amigo pasó... era amiga, de hecho. Contó que pasó por cierto puente, más bien debajo, en su coche, y dijo que vio unos vagos, pero así, un buen. Luego comenzó a circular el rumor que había ahí una ciudad perdida de puros chavos de la calle y vagabundos, y ya luego decían que si pasabas por ahí a pie te secuestraban y ya no te dejaban irte. Todo lo que salió, no?

Bueno, esto es todo lo que tengo yo que decir, pero recuerden que éste es también su espacio, su foro... y bueno, aunque el sombrero es mío, igual pueden escribir de sus vivencias. ¿Alguna vez han vivido una superstición 'real'? ¿Qué supersticiones conocen, gente bonita? ¿Ustedes son supersticiosos? ¿Alguien sabe como puedo instalar Perfect World Internacional?
Esta y otras respuestas quedan en ustedes. Se despide el siempre sediento sombrerero loco. Los veo luego!

jueves, 4 de junio de 2009

Las mejores maneras de burlarse del Stress

Oh, sí. Estamos de vuelta, lectores ávidos de distracciones. Ya que lo prometido es deuda, y las deudas de honor hay que cumplirlas, aquí están las 10 maneras de evitar el Stress...

1. - Si el trabajo te estresa... evítalo. Suena simple, sí, pero evitar el trabajo es un arte. Las mejores maneras de hacerlo, curiosamente, consisten en fingir que uno se está esmerando realmente para llevarlo a cabo. Los que tienden, como yo, a la pereza legendaria, sabrán que si la gente te ve 'echándola' luego luego se te van encima con los látigos. En cambio, si le dices a tu compañero de oficina que tienes que terminar los reportes, o si en la escuela te ve 'tomando notas', ni te va a interrumpir, aunque estés leyendo tu blogsito de confianza. Lo mejor de todo es poner cara de, irónicamente, estresado, y si alguien te habla le dices "Espérate, que estoy ocupado". El bono es que, cuando dejes de fingir, te van a premiar por responsable. 

2. - Si sientes que la situación a la que vas a enfrentarte te supera, haz lo que yo. No le prestes atención hasta que sea imposible postergarlo. Obvio, no podrás evitarlo por siempre, pero mientras mejores sean tus excusas, mejor saldrá todo. Lo mejor de esta jugada es que si te haces 'pato' lo suficiente, alguien terminará haciendo las cosas por ti. Trata de que no noten tus intenciones.

3. - Pásale tu estrés a los otros. No dejes que tu pareja, tus amigos o tus familiares te carguen la mano. Si algo que dicen te empieza a presionar, aprovecha para rebortarlo. Por ejemplo, cuando alguien te recuerda que tienes mucho papeleo por hacer, miéntele descaradamente: dile que ya terminaste, que fue fácil y recuérdale que lo que tiene que hacer él (o ella) es aún peor. Si no es posible, recurre a técnicas avanzadas como 'el cobro de favores', que te permitirá deslizarle tu trabajo a ese vil capataz. Trata de buscar, por lo mismo, que la gente te deba favores: haz cosas pequeñas por ellos, y deja que carguen con las verdaderas tareas.

4. - Convence a tu novi@ de que la mejor cita que pueden tener es en su casa, dándote un masaje de pies y quizas algo más. Olvida los planes, el tráfico, los gastos de comida y gasolina y la crisis económica que vive el país. Recurre a los versos amorosos de Sabines y Neruda para convencer a tu pareja de que una velada romántica cumpliéndote tus caprichos es el sueño de su vida. Si la poesía no es lo tuyo, renta películas con Sandra Bullock, Tom Hanks, Hugh Grant o Julia Roberts. Éxito casi garantizado. Por cierto, recuérdale que nadie prepara lastortas/palomitas/bocadillosaleatorios/sincronizadas como él-ella.

5. - No tengas horarios. Ésta es una difícil, porque para todo hay, tristemente, tiempos marcados. Pero trata de improvisar de vez en cuando. Salir de tu apretada rutina para comer en un lugar diferente, llegar más tarde a algún lugar, o incluso más temprano. El chiste es que no pienses en el tiempo, para que no sientas la presión de que no llegas. Por motivos obvios, aplica esta jugada en el metro. Si ves que el vagón está lleno, mejor espera el que sigue: viajarás mejor, y aunque llegues tarde unos minutos, todo lo que resta del día vas a estar más feliz. Confía en mi.

6. - Sé (o aparenta ser) inteligente. Por alguna razón, muchas veces se le exige menos esfuerzo a los más brillantes. La gente que te quiera va a tratar de aprender de ti, y quien te odie tratará de superarte. En el proceso, puedes manipularlos para que 'demuestren sus capacidades' en tareas que te correspondían a ti. Y si no, al menos verás que te es más fácil delegar, basándote en tu 'liderazgo'. Tu pones el talento y las ideas, ellos ponen el sudor de su frente. Trato justo.

7. - No los dejes olvidar JAMÁS que la amistad y el cariño son lo más importante. En vez de encerrarte en una impropia soledad, llama a tus amigos y procura reunirte con ellos para estudiar, revisar los proyectos laborales y comer. Para bien o para mal, puedes explotar el hecho de que 'somos muy unidos' para conseguir su ayuda con las cosas que no puedes hacer solo. Sí, podrías pedir ayuda a secas, pero si lo haces como te digo, se darán menos cuenta de que el trabajo en equipo lo hicieron prácticamente solos.

8. - No gastes el dinero que no tienes... mejor gasta el que tienen otros. Persigue cualquier oportunidad de ahorrar gracias a bolsillos ajenos. Si alguien saca copias, pídele que te pague las tuyas con el pretexto de redondear. Luego, le dices que no traes cambio y se lo pasas luego. Es posible que sea tan orgulloso que nunca te cobre los dos pesos. A la hora de comer, no dudes en pedir 'pruebas' de lo que comen otros, para saber que vas a pedir tú. Al final, argumenta que nada te gustó, pero habrás comido un buen bocado gratis.

9. - Date a notar en la oficina/clase. Si todos se dan cuenta de tu presencia, asociarán tu improductiva estancia con productividad, energía o al menos interés. Pero ten cuidado. No te hagas notar demasiado, pues la gente se percatará de que pasas más tiempo contando chistes y platicando que 'trabajando'.

10. - Ante todo, debes recordar lo siguiente: No importa que tan difícil sea una situación, siempre tienes que hacer esto: Lee el blogsito de confianza del Sombrerero Loco en la dosis recomendada por tu almohada de cabecera. Se lo agradecerás toda la vida. 

martes, 2 de junio de 2009

Final de semestre, stress y otros mitos urbanos

Me decepciona bastante que las fuentes disponibles para escribir mi entrada de hoy son las mismas que ayer, y apestan.  Me gusta que, cuando escribo, las letras sean parte del mensaje. Si quiero decir algo agresivo, que también sean agresivas. Pero con Times, Arial y Verdana... mejor me enfoco en los contenidos. 

Hoy, amiguitos lectores, su blogsito de confianza les va a hablar de una realidad que muchos estudiantes y trabajadores conocen (yo no, porque sólo me dedico al té y a mi blog): el es3, alias stress. Me vino la idea porque hay, como cada fin de semestre, un aluvión impresionante de gente 'enloquecida' por la presión de acabar trabajos, estudiar para exámenes y pensar, en caso de los que ya van en camino de acabar la carrera, qué van a hacer de su vida ahora. 

Todos hemos oído del stress: en la tele, de nuestros amigos, del jefe, del compañero de cubículo, de la tele, de los doctores... nos llega de todos lados, y de ninguno, porque nadie ha podido identificar cuándo y dónde nace realmente el stress. Y muchos de ustedes, inquietos y queridos lectores, lo han vivido en carne propia. Pero la pregunta clave es, ¿qué es el stress? ¿Una oscura fuerza que nos marea y nos aturde? ¿Cansancio al cuadrado? ¿Una enfermedad mental o física? ¿Una reacción autodestructiva ante el esfuerzo excesivo?
No lo sé, pero conozco los síntomas: Nerviosismo extremo, malestar general, inestabilidad emocional,  en algunos casos parálisis física o mental, etc... 

Regresando a la pregunta, teniendo en cuenta que es imposible determinar la verdadera identidad del supervillano, quiero saber una cosa más. ¿Existe, o es un amiguito imaginario como el que teníamos de niños? Esto lo pregunto porque, en realidad, hay gente que se estresa cuando la situación lo rebasa, y gente que se estresa cuando... bueno, siempre. Esa gente siempre parece encontrar una excusa para su stress: que si la crisis económica, que si los trabajos, que si el tiempo, que si la pareja... es una locura, y nótese que lo dice un hombre que usa un sombrero gigante y habla con lirones. Repito: conozco personas que sufren ante la más mínima provocación. Y lo más interesante es que, cuando salen de su problema, automáticamente encuentran una nueva manera de estresarse. Si tienen problemas con la novia, por ejemplo, y los superan, ahora se presionan porque tienen que prepararle una fiesta de aniversario. ¡Nunca están tranquilos!

También he visto gente que se preocupa por cosas irrelevantes porque no tiene nada qué hacer. Se estresan porque se aburren, porque tienen mucho tiempo libre, porque no hicieron la tarea de hoy, porque se les olvidó el paraguas (aunque no llueva), porque no vieron su programa favorito... ¿no se supone que nos presionamos por cosas que representan un riesgo, de cualquier manera? ¿O por lo menos, ante un desafío?

Esta triste realidad me hace preguntarme si el stress no lo hacemos nosotros. Quizás sea una forma de sentirnos más seguros ante el descontrol de la vida: no es que nosotros fallemos, sino que la situación es demasiado grande. Si nos estresamos (plural de cortesía, yo no me estreso) es porque, al aceptar nuestra derrota, ya no tenemos que luchar. Si acepto que la situación me supera, ya no tengo que seguir peleando. O bien, no es que seamos débiles, sino que la situación es demasiado fuerte. En la naturaleza, hay dos formas de defensa natural: luchas o huyes. Pero en el mundo humano, la sociedad parece forzarte a luchar. ¿Por qué una persona tiene que ser tan perfecta? Digo, no puedes reprobar en la escuela, ni fallarle a tu familia, quedar mal con los amigos, llegar tarde al trabajo... la sociedad pide demasiado, lo sé. Y la mente humana parece haber encontrado la defensa ideal: la única razón por la que podemos fallar en este mundo moderno es por enfermedad, y entonces nuestro poderoso 'portasombreros' crea una enfermedad. 

Otra opción es que tengamos el stress como una reacción de culpa ante el fracaso. ¿No es nefasto que tengamos que autoenfermarnos o castigarnos por una simple falla? No importa lo que suceda, no vale la pena el sufrimiento. Digo, si la vida ya es difícil, el stress, por castigo o por defensa, es no más sufrimiento adicional. Si me quedé sin chamba, ¿para qué me preocupo? Mejor me ocupo. Esa es mi filosofía. Nada es mas importante que mi Yo. Tampoco vale la pena preocuparse por nimiedades. Si repruebo un examen hoy, ¿va a importar en diez años? Bueno, si nunca lo pasé, sí. Pero si lo paso en extra, no. Y lo demás, bueno... si pierdo un trabajo, puedo encontrar otro. Si no tengo dinero, me lo puedo ganar. No digo que sea fácil, lo sé bien porque me he visto en ambas situaciones. Pero es posible. 

No sufran, amiguitos lectores. Vivan sin castigarse... no se presionen. Después de todo, todos, en más de una ocasión, cometemos errores, y a veces grandes. Estadísticamente, más o menos el 100% de la gente sufre, pierde, reprueba, se muere, la corren... las tragedias nos tocan a todos. No podemos vivir con stress. No vale la pena. Mejor, sigan leyendo éste, su blogsito de confianza, porque mañana, en la sección "El Comentario Irresponsable" que sale cada que me dan ganas, hablaremos de 10 maneras de librarnos del Stress. 

viernes, 29 de mayo de 2009

Ahora si, un verdadero comentario...

Después de mi reseña de Wolverine (wannabe también se escribe con W... coincidencia, quizá), vamos a hablar de una cosa seria. Este espacio de humor y letras producido por la cosa que hay bajo mi sombrero, llamada malamente cabeza, regresa con nuevas metas y nuevos anhelos... o no. Pero regresa. 

Y hoy, vamos a pensar en las elecciones que se acercan: Chan-chan-chan... De nuevo vamos a desenfundar nuestras voto-pistolas del IFE y a ensartarle a la canija cajita esa un papelazo lleno de mentiritas piadosas, cada una con su color: Seguridad-Azul, Apoyo Social-Amarillo, Nietomanía-Tricolor. ¿Pero alguien sabe realmente a qué se le apuesta cuando se vota? Porque digo, no he oído propuestas reales, y eso que fui a las luchas que organizaron los candidatos de mi distrito. O a lo mejor, esa era la propuesta... no sé. 

El maestro Blogger H-Ek´tor podría decir algo más coherente que yo, principalmente porque él no es un sombrerero loco, pero la verdad que me atribula no es tanto el vacío de propuestas, sino que nosotros les seguimos el juego. Y no digo que no votemos, pero tampoco veo a la gente (en su mayoría, al menos) preocupada por los proyectos que se van a seguir, las opciones que cada partido plantea... No. Mientras haya figuras de santitos en cada par(ti)rroquia, ya la gente se decide. Que si San Peña Nieto, San Calderón o el Santito de los escapularios: López Obrador. Pero no estamos votando por clones de los presidentes o presidenciables, sino por gente que no se ha dado a conocer, que si bien pertenece al mismo bando, tiene, para empezar, otra vida detrás y otra función en el mecanismo gubernamental. ¿Por qué nos conformamos con saber eso de 'dime con quién andas y te diré como gobiernas'? Yo, porque soy muy apolítico, me voy a regalar mi voto, pero ustedes ¿qué van a hacer? Si quieren aborten su voto, si quieren pónganlo en la alcancía de su Santito, o si quieren piensenlo y exijan. 

La Democracia, famoso término, implica dos cosas, al menos en su etimología: el poder y el pueblo. Pero en realidad, ¿qué poder tiene el pueblo? ¿El voto? En teoría, el voto representa que, como ciudadanos, contratamos a un tipo para que legisle o administre algo, y, si podemos ponerlo, también deberíamos poder exigirle y, en caso necesario, removerlo del cargo. Pero no. Votamos por un nombre, pero fuera de elegir quién, no podemos elegir la manera en que nos va a gobernar ese Quien. Si voto por X o Y es casi igual, porque no puedo exigirle resultados, y la verdad la gente a veces es tan apática que no piensa tampoco en los resultados que espera. ¿Qué queremos del gobierno? Seguridad, transparencia, etc. ¿Cómo queremos conseguir eso? Y, más importante... ¿Vamos a colaborar? La sociedad es, ante todo, la que construye en gran medidad su situación. ¿Eso qué significa? ¿Que estamos en contra o a favor de la pena de muerte? ¿Que vamos a dejar de dar mordida? ¿Que voy a pagar mis impuestos? Muchas veces ni nos involucramos, pero eso sí, queremos que nos den... y nos dan, pero por atrás. 

Dicen que un pueblo tiene los gobernantes que se merece. Dicen que, además, al pueblo le dan lo que pida. ¿Por qué no pedir más? Y obvio no me refiero a nada loco de ir a matar políticos, eso déjenlo para los Watchmen de Moore o V de Venganza. Pero ¿sabían que pueden hablar (gratis) al IFE para pedir información de los partidos y los candidatos? ¿Y no tenemos el poderosísimo Internet, que nos da la posibilidad de generar espacios de difusión masiva? Usemos el poder que sí tenemos, gente bonita. Aprendamos a pensar y a exigir más de nuestros políticos. Yo, por mi parte, seguire cavilando hasta el día que tenga que poner mi nombre en la papeleta, y ¿quién sabe? A lo mejor cambio de opinión.


W de Wolverine... y de Wade Wilson.

Queridos lectorcillos, disculparán ustedes el tiempo que me tomé, pero estaba trabajando en algunos proyectillos anexos, como mi novela, que podría salir al mercado próximamente... o no. Ya les diré yo si sale. En todo caso, una extensiva disculpa. En todo caso, se anuncia ya el regreso de éste, su blogsito de confianza, en una segunda temporada, con más estilo, menos cordura y nuevos y esponjosos comentarios. 

Empiezo diciendo, mis amigos lectores, que ayer... o mejor dicho, hace un ratito, fui a ver con un amiguillo la película de Wolverine. Oh, sí. Y, me conocen, no la fui a ver por Wolverine, sino por buenos y valiosos personajes como Wade Wilson a.ka. Deadpool, Gambito y Cyclops, mi alter-ego. La verdad, como era de esperarse, aparecen poco, porque toda la atención recae sobre el garrudo adamantino, que crece a niveles espectaculares en este, su film. Poco le faltó para declararse un semidiós, porque venció a todo lo que le pusieron enfrente y realizó movimientos deíficos a granel. 
Con decirles, curiosos lectores, que detuvo un disparo óptico ¡con sus garritas! Sí, Fans de Wolvie, sé que el Adamantium es indestructible, pero un rayo de esos perfora concreto. Era para que lanzara al heroe de huesos cromados por los aires, aunque no lo lastimara. Pero bueno. 
En todo caso, mi verdadera queja no es esa. Ya desde X-Men 1 se veían las ganas de ennoblecer a Wolverine, por lo que no era sorpresa que aquí se iba a lucir. El 'pepe' es que su rival, 'Dientes de Sable', es un verdadero icono de la imbecilidad, y lo hacen ver como un ser, en oposición a Volwerine (mal escrito a drede), verdaderamente sobre-super-heroico. Super fuerte, super ágil, super inteligente... super aburrido, en todo caso. Gambito, Cyclops y sobre todo Deadpool son personajes más interesantes, divertidos y mejor construidos en la película, y en vez de explotarlos, limitan casi toda la acción al afán asesino de Garras-Duras contra Dientes-Largos. 
En oposición, las apariciones de Gambito y Deadpool fueron sorprendentemente buenas, especialmente del último. Deadpool, alias Wade Wilson, sobre todo al inicio, saca el cobre y muestra su agilidad con las Katanas, y mejor, con sus típicos chistes absurdos. Pero al final, más poderoso que en la realidad (del cómic, obviamente), pero mudo, vemos una piltrafa que, aunque pelea bien, pierde el sabor ácido del sentido del humor del personaje original. Gambit, por otro lado, se luce con sus trucos de bastón, aunque casi no usa las cartas, elemento icónico del personaje. De menos, la actitud es la misma. 
En general, es una buena película. No esperen ver algo que no sea Wolverine, porque eso sí, imposible encontrarle un defecto al protagonista. Es un ser perfecto según los productores y la dirección. Pero vale la pena por la realización, el manejo de los personajes y las escasas, pero carismáticas escenas de Gambit, Cyclops, y el personaje que se come toda la cinta: Wade Wilson. 

Mañana hablaré de alguna otra cosa. Recuerden: este es también su espacio. Cebollazos, polémica, críticas, besos, sombreros, dudas y otros comentarios al número que ya conocen. Se cuidan.