Hola, amiguitos de Internet - me preguntó si de verdad alguien va a leer este saludo. Hmmm-. El día de hoy, en conmemoración al fin de la encuesta de Cyclops v.s. Wolverine, que aparentemente ganó el último, vamos a hablar de los X-MEN. Y no crean que es algo tan simple; de hecho hay mucho que decir con respecto a esta peculiar historia, nacida en el cómic y llevada a T.V. y cine con éxito. Pero antes, por favor contesten: ¿Quién votó por Wolverine? Digo, sólo dos personas votaron en las encuestas, y el voto de Cyclops lo di yo. Alguien que es medio asiduo del blog debió votar por Logan. Bueno. Ni modo, vox populi.
Empezaré por mencionar a los hombres X. Aunque ha habido cambios en la nómina de este conjunto, me limito a hablar de mis favoritos (y los más importantes):
- Profesor X: El buen Xavier, telépata de nivel 5 (el más alto entre mutantes) y fundador del equipo. Si bien actualmente el equipo en el cine y los cómics subsiste sin él, es una figura de máxima importancia.
- Cyclops: El líder del equipo, y fuera de las críticas que pueda recibir, uno de los más poderosos X-Men, después de Fénix y el mísmo profesor Xavier. Sus rayos ópticos incontrolables y sus habilidades para crear estrategias lo convierten en el X-Men supremo. Pero lo admito, no es el más popular, ni en su universo ni en el nuestro, por su carácter más bien introvertido y su seriedad.
- Wolverine: Honor a quien honor merece, el ganador de esta encuesta y poseedor del título del mutante más admirado y preferido. Su factor de curación, su esqueleto de Adamantium y sus garras, además de su actitud cervecera y cínica lo hacen uno de los miembros más importantes del equipo, aunque no fue de los X-Men originales. Por cierto, lo veremos nuevamente en la pantalla grande en su propio film...
- Jean Grey (fénix): La pelirroja más sexy de los cómics, es toda una fiera del poder psíquico. La mutante más poderosa de todos los tiempos, pero hoy en día, salvo por la película, su figura se hace menos presente cada vez. Fue novia de Cyclops, pero constantemente se le relaciona también con Logan. Al final, la sustituyeron por Emma Frost en el equipo y en el corazón de su líder. Pero eso sí, el Fénix siempre será el Fénix.
- Nightcrawler: Chico azul, de corazón muy noble y con aspecto demoniaco. En su contexto original, es muy religioso. Es uno de los personajes más populares, porque se teleporta, se pega a las paredes, tiene superagilidad, y bueno... es azul. Se ha mantenido vigente en la historia de X-Men.
- Emma Frost: Una verdadera reina del hielo. Es rubia, fría, pérfida y sólo se preocupa por... ella misma. Claro, la dibujan supersexy y con poca ropa. Telépata y capaz de convertirse en diamante, es la adición más reciente al equipo. Por cierto, antes era una villana. Ahora, en todo caso, es la novia de Summers y la segunda al mando del equipo. Polos opuestos sí se atraen (necesito una así). Lástima que no saliera en las películas, pero creo que le van a dar la suya. Rezaré para que salga Scott.
- Gambit: Tampocó llegó al cine, pero es, innegablemente, uno de los mutantes más carismáticos. ¿Quién no recuerda a este ladrón frances de look-cool, su baraja explosiva y frases como: '¿Necesitas un as de tréboles?'? Podría decirse que es mi segundo favorito, después de Cyclops (quizás Frost sea la tercera).
- Magneto: Le pasó lo que a Xavier, pero no se puede negar su importancia en la historia de los X-Men. Otro nivel 5, y antes del Fénix era el más poderoso.
Dicho lo anterior, comienzo mi comentario (que no será el único de los hombres X), diciendo la verdad más impactante que van a oír con respecto de esta serie: nosotros, cotidianamente, vivimos la historia de los X-Men. Así es. Porque en la historieta se narra, de forma adornada y exagerada, una realidad: la discriminación. La gente tiende a odiar lo que es diferente.
Esta es una de las principales virtudes de éste cómic. Refleja, más que cualquier cómic del mismo tipo, la diversidad que existe entre los humanos, y una serie de realidades como el odio, la xenofobia, el racismo, etc, que todos presenciamos.
Otro punto a favor es que sus personajes (no todos), nos gusten o no, están muy bien hechos. Digo, no son perfectos, pero están construidos con un buen grado de realismo. Ejemplos claros: los de la encuesta. Cyclops, medio depresivo y muy serio, resultado de su problema para controlar los rayos ópticos, en oposición a Logan, despreocupado y temerario, porque nada lo va a herir.
En general, me parece que todos deberíamos ver (o leer) la historia de estos mutantes. Les recomiendo mucho que lo hagan, y creo que no se van a arrepentir. Otro día profundizaré sobre lo que dije antes, hoy solamente era una pequeña introducción a los X-Men. Que tengan un buen día...
Mostrando entradas con la etiqueta televisión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta televisión. Mostrar todas las entradas
martes, 30 de septiembre de 2008
Los Hombres X (Nada X)
Anímese y rásquele:
actualidad,
blog,
cine,
comic,
cultura,
estoy aburrido,
héroes,
identidad,
intereses,
pop,
scott,
sombrerero,
Sombrero,
televisión,
x-men
lunes, 8 de septiembre de 2008
TeleVICIOn
Otro día, otra entrada. Es curioso que estoy escribiendo estas páginas justo cuando acabó la nueva serie animada de los X-Men (desde hace mucho soy fan de Cyclops-Scott Summers). Pero bueno, sólo lo comento porque mi comentario de hoy es de algo que todos hemos vivido en la vida: la gran influencia que tiene la televisión sobre nosotros, y que no necesariamente es mala.
Recuerdo que, cuando era niño, me la pasaba viendo caricaturas en el 5 (todavía veo algunas, pero ese no es el punto). Lo hacía porque me divertía, y sin darme cuenta, como todo niño, absorbía como esponjita todo lo que veía. Iba a la escuela -primaria- y me ponía a jugar con mis amigos a los Power Rangers. Hace poco estuve platicando con amigos más recientes, de la universidad, y me enteré de que muchos de ellos jugaron a lo mismo en algún momento.
Luego, ya en la secundaria, me acuerdo y me río de que, cada miércoles, siempre oíamos en el salón la misma pregunta: '¿Viste el monólogo?' Nos pasabamos un buen rato hablando de los chistes, los sketches, el reportaje y todo lo que veíamos en ese programa que se llamaba 'Otro rollo', que catapultó a la fama a Adal Ramones. Nos reíamos como idiotas al volvernos a contar los chistes, aunque ya los hubiéramos oído ayer. Y ni qué decir de Dragon Ball Z. Nos comprabamos los álbumes, las estampas, los juguetes...
Pero crecí. Y entonces todo cambió... ¡NO! Hace relativamente muy poco, cuando salió 'Héroes', mi hermano y yo, que tenemos la misma edad (no pregunten) nos quedábamos clavados frente a la tele para ver como Peter Petrelli y Hiro Nakamura salvaban a la porrista... ah, y al mundo. Cuando él compró la primera temporada en DVD, nos pusimos a ver los mejores capítulos todo un día, y luego, para amarrar, vimos capítulos de otra caricatura, no la nueva, de los famosos X-men (que es la que compré yo). ¿No es raro pensar que, a esta edad en que muchos de nuestros padres ya abuelos eran hombres hechos y derechos, casados, con un trabajo estable y hasta con hijos, yo siga viendo, igual que muchos de ustedes, la televisión como si todavía fuera un niño?
Es verdad. Todos vemos en la tele una u otra cosa, y nos emocionamos al verla. Casi todos tenemos un capítulo favorito de los Simpson, y aún los que no, sabrán de lo que les estoy hablando. Todos sabemos, aunque no nos guste, que hay una telenovela cada hora en el 2, y hasta contratamos 200 canales de Cable o Sky para ver nada más 10. Así somos. Teleadictos a lo bueno. Porque la Televisión es una cosa seductora y perversa. Nos acecha y nos ofrece todo lo que siempre hemos soñado. Como niños y como adultos.
Actualmente, ya que no pasan 'Héroes', me puse a ver al doctor House. Es, para mí, la mejor serie de T.V. que sale al aire. Me confieso un verdadero fan del programa y de su protagonista, interpretado por Hugh Laurie. Me maravilla cada vez que veo como resuelve enigmas médicos, descubre la naturaleza de la humanidad -Todos mienten, es cierto- y le lanza piropos a Cuddy, su jefa, todo mientras insulta a todos a su alrededor con un sarcasmo tan ingenioso que es difícil de creer. Lo lamento si me vi muy geek, pero es la verdad. Sigo viendo televisión, y sigo pensando que es divertida. Y como dije, creo que también nos puede enseñar. Para eso hay Discovery, Animal Planet, NatGeo y otros, pero los que yo veo (culturales) son esos.
Bueno. Los dejó esperando que se hayan entretenido un rato, y también que hayan reflexionado un poquito acerca de esa compañera del diario, a la que visitamos cuando no hay nada que hacer, o cuando queremos ver algo para divertirnos. Y, ¿por qué no?, que hayan recordado cuando ustedes también jugaban a los Power Rangers.
Recuerdo que, cuando era niño, me la pasaba viendo caricaturas en el 5 (todavía veo algunas, pero ese no es el punto). Lo hacía porque me divertía, y sin darme cuenta, como todo niño, absorbía como esponjita todo lo que veía. Iba a la escuela -primaria- y me ponía a jugar con mis amigos a los Power Rangers. Hace poco estuve platicando con amigos más recientes, de la universidad, y me enteré de que muchos de ellos jugaron a lo mismo en algún momento.
Luego, ya en la secundaria, me acuerdo y me río de que, cada miércoles, siempre oíamos en el salón la misma pregunta: '¿Viste el monólogo?' Nos pasabamos un buen rato hablando de los chistes, los sketches, el reportaje y todo lo que veíamos en ese programa que se llamaba 'Otro rollo', que catapultó a la fama a Adal Ramones. Nos reíamos como idiotas al volvernos a contar los chistes, aunque ya los hubiéramos oído ayer. Y ni qué decir de Dragon Ball Z. Nos comprabamos los álbumes, las estampas, los juguetes...
Pero crecí. Y entonces todo cambió... ¡NO! Hace relativamente muy poco, cuando salió 'Héroes', mi hermano y yo, que tenemos la misma edad (no pregunten) nos quedábamos clavados frente a la tele para ver como Peter Petrelli y Hiro Nakamura salvaban a la porrista... ah, y al mundo. Cuando él compró la primera temporada en DVD, nos pusimos a ver los mejores capítulos todo un día, y luego, para amarrar, vimos capítulos de otra caricatura, no la nueva, de los famosos X-men (que es la que compré yo). ¿No es raro pensar que, a esta edad en que muchos de nuestros padres ya abuelos eran hombres hechos y derechos, casados, con un trabajo estable y hasta con hijos, yo siga viendo, igual que muchos de ustedes, la televisión como si todavía fuera un niño?
Es verdad. Todos vemos en la tele una u otra cosa, y nos emocionamos al verla. Casi todos tenemos un capítulo favorito de los Simpson, y aún los que no, sabrán de lo que les estoy hablando. Todos sabemos, aunque no nos guste, que hay una telenovela cada hora en el 2, y hasta contratamos 200 canales de Cable o Sky para ver nada más 10. Así somos. Teleadictos a lo bueno. Porque la Televisión es una cosa seductora y perversa. Nos acecha y nos ofrece todo lo que siempre hemos soñado. Como niños y como adultos.
Actualmente, ya que no pasan 'Héroes', me puse a ver al doctor House. Es, para mí, la mejor serie de T.V. que sale al aire. Me confieso un verdadero fan del programa y de su protagonista, interpretado por Hugh Laurie. Me maravilla cada vez que veo como resuelve enigmas médicos, descubre la naturaleza de la humanidad -Todos mienten, es cierto- y le lanza piropos a Cuddy, su jefa, todo mientras insulta a todos a su alrededor con un sarcasmo tan ingenioso que es difícil de creer. Lo lamento si me vi muy geek, pero es la verdad. Sigo viendo televisión, y sigo pensando que es divertida. Y como dije, creo que también nos puede enseñar. Para eso hay Discovery, Animal Planet, NatGeo y otros, pero los que yo veo (culturales) son esos.
Bueno. Los dejó esperando que se hayan entretenido un rato, y también que hayan reflexionado un poquito acerca de esa compañera del diario, a la que visitamos cuando no hay nada que hacer, o cuando queremos ver algo para divertirnos. Y, ¿por qué no?, que hayan recordado cuando ustedes también jugaban a los Power Rangers.
Anímese y rásquele:
actualidad,
cultura,
estoy aburrido,
existencia,
identidad,
intereses,
pop,
sombrerero,
Sombrero,
televisión,
vida
Suscribirse a:
Entradas (Atom)